Tanto si estás de vacaciones en el Vaticano, como si te paseas por las calles de París o Ámsterdam, hay algunos museos imprescindibles que no querrás perderte. A continuación te presentamos 11 de los mejores museos de Europa.

No tropezarás dos veces con la misma piedra en Stonehenge

Una mujer contempla las rocas de Stonehenge desde lo lejos.

Se cree que se construyó entre el 3000 y el 2000 a. C. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los hitos culturales más famosos de Gran Bretaña. Visita los emblemáticos círculos de piedra y retrocede en el tiempo hasta la Edad de Bronce. En el centro de visitantes podrás ver más de 250 objetos y tesoros arqueológicos expuestos. Aquí no hay que buscar debajo de las piedras para encontrar grandes tesoros.

Los orígenes de la banda de rock británica por excelencia

11 de diciembre en Nápoles, Rubber Soul es el primer álbum de los Beatles que no muestra el nombre de la banda en la portada

Pasea por el río Mersey de Liverpool y llegarás al Museo de los Beatles. Descubre más sobre la vida de John, Paul, George y Ringo, los integrantes de la mayor banda musical del mundo y todo un emblema de los movidos años sesenta cuya fama ha trascendido hasta la actualidad. ¿Quieres olvidarte de hacer cola? Pues “let it be”.

Quédate para un té con la Reina

Imagen del Castillo de Windsor que es la residencia oficial de la familia real en Berkshire, con la estatua de la reina Victoria a la cabeza.

Si lo que buscas es una experiencia a cuerpo de rey, visita el Castillo de Windsor, la casa de fin de semana favorita de la Reina. Fundado en el siglo XI, el castillo cuenta con una amplia historia y está repleto de tesoros como cuadros de Rubens, Van Dyck y Holbein. Aunque no podrás degustar una cena de Estado, sí podrás disfrutar de una buena taza de té en la parte más antigua del castillo.

Un día entre uniformes emblemáticos

Un Beefeater haciendo un tour guiado por la Torre de Londres con el Puente de la Torre de fondo.

La Torre de Londres, en Inglaterra, cuenta con unos guardias emblemáticos: los Beefeaters o custodios yeomen. Son los encargados de vigilar las joyas de la Corona y de realizar las visitas guiadas por el monumento. Sube a la Torre Blanca, construida alrededor del 1078 y descubre la trágica historia de los príncipes que fueron encarcelados allí. Pero, sobre todo, ¡ten cuidado con el fantasma de Ana Bolena!

Glorioso Gaudí

Una chica saca su móvil frente a la fachada lateral de la Sagrada Familia.

Barcelona es inconfundible, entre otras cosas por las famosas torres de la Sagrada Familia que se elevan sobre el horizonte. Su construcción comenzó en 1882. Esta obra de Antoni Gaudí es una obra maestra modernista del estilo gótico y art nouveau. Participa en una visita guiada para apreciar mejor su intrincada arquitectura y conocer a fondo la visión de Gaudí (puesto que aún no se ha terminado la construcción casi 100 años después de su muerte).

El Louvre, la visita obligada

Pirámide de cristal del Louvre.

El Louvre es uno de los museos más famosos del mundo y alberga algunas de las obras de arte más aclamadas que podrás ver jamás. Su icónica pirámide parisina ubicada entre los edificios renacentistas y barrocos es el sueño de cualquier arquitecto. Incluso a la mismísima Mona Lisa se le escaparía una sonrisa al verla. Con más de 380 000 objetos expuestos y más de 35 000 obras de arte, lo mejor que puedes hacer es reservar una visita guiada para aprovechar al máximo tu tiempo.

El lado clásico de Ámsterdam

El Rijksmuseum de Ámsterdam por la mañana.

Que no te quepa la menor duda de que verás más de un Rembrandt que te dejará con la boca abierta en el Rijksmuseum. Su colección de obras permanentes es una de las mejores del mundo. Abarca todo el Siglo de Oro neerlandés e incluye famosos clásicos como “La ronda de noche” o “La lechera” de Vermeer. Este conocido edificio del siglo XIX se encuentra en una ubicación de ensueño, justo en medio de los canales de Ámsterdam, un lugar perfecto para dar un paseo después de esta dosis de arte.

Visita el Vaticano

Interior de los Museos Vaticanos.

Si estás en Italia, tienes que visitar el Vaticano. Es de esos lugares que no te puedes perder. Es uno de los principales destinos para cualquiera por su historia y cultura, además de un importante lugar de peregrinación religiosa para los creyentes. Déjate impresionar por la Capilla Sixtina de Miguel Ángel o evita la cola para entrar en la basílica de San Pedro. Con algo de suerte, incluso podrás ver al Papa.

El Prado de la capital

El Casón del Buen Retiro al atardecer, un anexo del Museo del Prado de Madrid construido en 1637.

Aunque Madrid goza de un gran número de lugares de interés cultural, uno de sus mejores museos es, sin duda, el Prado. Sus puertas se abrieron al público en 1819, es nuestro museo nacional de arte y cuenta con una de las mejores colecciones de obras europeas. Lo que no es tan divertido es tener que hacer la cola a la entrada, así que reserva una visita guiada con acceso prioritario cuando vayas a ver a Goya, Rubens y Velázquez (entre otros grandes).

Saca el niño que llevas dentro

Vista aérea de una calle en miniatura.

Visita el Miniatur Wunderland de Alemania en Hamburgo. Esta atracción alberga paisajes en miniatura de la mayor maqueta ferroviaria del mundo, inaugurada en 2001. Es un paraíso para niños y adultos. En los últimos 20 años, sus modelistas y técnicos han dedicado (nada menos que) 947 500 horas en crear esta increíble exposición. Además, hay talleres y zonas de construcción abiertos, para que puedas ver cómo hacen su magia.

Y si no puedes ir a todos los mejores museos de Europa en este momento… ¿Por qué no hacer un viaje virtual?

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